MALDITA CONSTANCIA

Que difícil es escribir sin ella. Que difícil es también creer, buscar, amar… vivir sin ella. Que falta que hace en mi vida (y talvez en la de muchos). Seguiría escribiendo, pero sin ella no puedo…

F.M.V.

OH VACA

Distingamos aquí dos tipos de vacas: la primera, la mas simpática, la que todos amamos (o por lo menos la gente de bien), esa es la vaca. O las vacas. Es un animal maravilloso, generoso (no por propia voluntad, pero es más poético creer que sí): da leche, carne, cuero. Pero la vaca (en general) es también un animal amable, que da algo parecido a la amistad a quien se le acerca. Pacífica y tranquilamente pasta; casi que a uno le dan ganas de abrazarla cuando la tiene cerca.
La otra es LA VACA. Ésta no es simpática pero está entre nosotros. La acariciamos desde que perdemos la inocencia infantil; yo más bien diría, desde que la razón (o la sinrazón) se apropia del ser humano (que en un primer momento, antes de ese punto, es un ser maravilloso).

Volveremos más adelante sobre el tema de LA VACA (o talvez no). Sobre el tema de la vaca no volveremos (o talvez sí), aunque la recordamos en todo momento. ¡Y Olé!

F.M.V.

DESHOJANDO MARGARITAS

Me quiere…
No me quiere…
Me quiere…
No me quiere…
Me quiere…
No me quiere…
Me quiere…
No me quiere…


No me quiere…
Pero me hace creer que sí…

Soy feliz…

F.M.V.