Ahí, donde a veces aparecen los fantasmas, donde pasa el tiempo horizontal. Ahí, donde me acuerdo de soñarte y donde el susurro tiene lugar. Ahí, donde miro de soslayo tus ojos a medio cerrar.
Me encuentro ahí, donde los días siempre tienen noches, aún cuando afuera brille el sol. Ahí, donde pienso en vos despierta, aún cuando dormís. Ahí, donde te encuentro cada tanto al darme vuelta. Ahí, siempre ahí: en mi almohada.
F.M.V.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario